Buenas Gente!! Bueno ahí les paso lo último que me publicaron en Dixi:

Un personaje muy Tucumano
Vacaciones, abandonamos la ciudad y recorremos calles más civilizadas. Al principio se disfruta pero falta algo, es difícil saber que es, por el pasar de los días nos damos cuenta…Como mujer nos sentimos ignoradas, como hombres incomprendidos. ¿Qué pasa? ¡Faltan los piropos! Tan arraigados en la cotidianeidad tucumana que no nos damos cuenta de su importancia.
Señores y señoras les presento al “Piropero Tucumano” no es un persona en particular sino todo hombre tucumano en general. Y si es difícil delimitar sus características, aún más difícil es hacerlo con sus víctimas, él no discrimina, y tiene la gran habilidad de encontrarle algo a cada mujer que se le cruce.
Con el objetivo de personalizarlo un poco más, tratare de dividirlo en categorías:
Los chiquitos atrevidos: Se caracterizan por andar en grupos grandes y no pasar el medio metro de estatura, se los encuentra a la salida de los colegios y en general no producen material nuevo, sino que citan a piroperos más experimentados. Este grupo es más bien una etapa que todo niño debe pasar para escalar a hombre.
El de la bici: Estos tienen una víctima preferida, las mujeres que esperan para cruzar en la calle y no en la vereda (en cierta modo hasta te educan). Otra característica es la fugacidad, nadie sabe de donde salieron ni a donde van, en general asustan porque se aproximan bastante y te dicen algo que no terminaste de entender hasta que ya están a media cuadra. Esta característica en general les permite ser más osados que el resto, ya que son de rápida huída.
El descarado: Generalmente se lo encuentra en la calle acompañado de su pareja, mientras ella le conversa, en realidad es puro monólogo ( evidentemente él no escucha), te come con la mirada y hasta se de vuelta para seguir mirándote. La más interesante es que la novia sigue hablando.
El equipo: Desde un equipo de fútbol hasta uno de ajedrez, su comportamiento es muy similar al del grupo “chiquitos”, pero por su tamaño (que complica la mechoneada que se le suele aplicar al infante) y un grado mayor de sinceridad al hablarte son bastante más intimidantes.
El dulce: Esos pocos románticos que inevitablemente te hacen reír, en general son viejitos de la vieja escuela. (Pero cuidado que viejitos hay muchos tipos…)
El pervertido: Si se encuentran en algún vehículo son muy similares a los de la bici. En cambio, si van caminando, al tener más control se te acercan hasta el límite del contacto y te susurran algo que posiblemente nunca escuchaste en tu vida y deseas no volver a escuchar.
Resumiendo, hay de toda clase y provocan todo tipo de reacciones, pero el hecho es que están y son parte de nuestra vida. Y aunque nos cueste admitirlo, los extrañamos cuando de aquí nos vamos.

Esa es la versión original, la editada esta en la página de Dixi:

http://www.dixi.cabezascuadradas.com.ar/

Es la primera de las que hay que hacer clic, si no la encuentran al costado están los escritores, vayan a Gatta y es la última, no lean las otras porque, hay que decirlo, publique cosas muy malas jeje, por otro lado faltan algunas que sí me gustaron, no sean malos no es mi fuerte la prosa, les prometo que pa la dixi que viene me porto :P

Las fotos son algunos de mis amigos, que bue algo de ellos saque pa escribir esta nota :P